Se juega su futuro político...
“El Diablito” quiere la grande
Armando Montalvo.
Es un hecho que si el ex alcalde de Saltillo, Fernando de las Fuentes Hernández “El Diablito” es nominado por segunda ocasión a la presidencia municipal en esta capital, su siguiente aspiración es la de postularse al cargo máximo de la entidad. Esto, si políticos jóvenes como Enrique Martínez y Morales deciden esperar su momento, o apoyar el proyecto del hijo del ex gobernador ya fallecido, José de las Fuentes Rodríguez.
Los que conocen a Fernando de las Fuentes saben que contra viento y marea alcanzó a graduarse de la Facultad de Jurisprudencia de la UA de C, precisamente cuando su progenitor era la primera autoridad en el Estado, y que en caso de ser el abanderado del partido tricolor a la alcaldía, obtendría el respaldo del gobernador Rubén Moreira Valdez, que no dudaría en apoyarlo a quien fue su compañero de generación en Leyes.
No está demás decir que “El Diablito” De las Fuentes, actualmente diputado federal por segunda ocasión, mucho le debe a su padrino en la política el ex gobernador Rogelio Montemayor Seguy, quien primero lo hizo secretario de Turismo y luego lo abanderó para que ocupara una curul en la Cámara de Diputados en la capital del país, hace no sólo su tarea como coordinador de la fracción parlamentaria coahuilense, sino que además aprovecha su amistad de antaño con su colega, Manlio Fabio Beltrones Rivera, considerado hoy por hoy, como uno de los políticos con mayor influencia en este país.
No hay que perder de vista al líder de la bancada tricolor en el Palacio de San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones cumplirá 12 años de “brincar” de la diputación federal al Senado y viceversa, porque seguramente apoyará a “capa y espada” a Fernando de las Fuentes para que llegue inicialmente a la Alcaldía, luego a la gubernatura, considerando que el mismo Beltrones Rivera mueve sus piezas políticas a lo largo y ancho del país por obvias razones, y como lo diría un día un dinosaurio político; “siempre buscamos la armonía y lo que mejor le conviene a esta nación”.
A pesar de lo que se diga en estas tierras coahuilenses, la carrera política de “El Diablito” estará en ascenso en caso de que su partido, el PRI, lo elija como su candidato a la primera silla municipal, considerando que su principal contendiente en la elección sería el candidato del PAN, Isidro López Villarreal, quien le apuesta no sólo al voto de castigo de los saltillenses, sino a la imagen del empresario honesto y de familia honorable que los vaya a representar en los comicios electorales. Un capital político que entre los panistas locales, no se puede presumir mucho.
Aunque en el campo de la política las cosas pueden cambiar de un día para otro, lo cierto es que, Fernando de las Fuentes tiene presencia en la mayoría de los seccionales del padrón electoral de este municipio; lo respaldan los 61 mil 088 votos que obtuvo en la pasada elección a pesar de los golpes bajos que salían desde el mismo PRI que dirigía en ese entonces, el lagunero Salvador Hernández Vélez, estafeta que dejó tres días después de los comicios del año pasado.
Si bien su personalidad en el ambiente de la “polaca” no es del todo bien vista por algunos sectores en Saltillo, que lo definen como un político bohemio y divertido, donde siempre trata de demostrar la fortaleza de sus ojos, no se le puede negar su capacidad de relacionarse en los sectores más marginados de la ciudad, donde mantiene arraigo y lo ven bien. Ahí la gente lo acepta no por ser “El Diablo”, sino por el alcalde que les brindó apoyo siempre, aunque tuvo que dejar trunca su administración porque consideraron prudente sacarlo del Ayuntamiento para que le entrara a la campaña por una diputación, que ganó finalmente.
El mismo De las Fuentes Hernández sabe que de conseguir la nominación hacia la alcaldía, sería un paso muy importante en su carrera política y sobre todo, podría utilizar esta plataforma para promocionarse por todo el estado a través de conferencias bien planeadas y apoyando desde luego a municipios pequeños, factores que lo ayudarían a alcanzar su meta deseada: ser gobernador de Coahuila.
Para nadie es desconocido que quien gane en los comicios del 7 de julio, en municipios representativos de la entidad como Saltillo, Torreón, Monclova y Piedras Negras, habrá accedido al pase directo para aparecer en grandes ligas y catapultarse hacia el Gobierno estatal.
Sin embargo, el descendiente del ex gobernador José de las Fuentes, sabe que mientras no reciba la noticia de que solicite licencia allá en la capital del país, hay otros competidores políticos que también quieren llegar al tan anhelado puesto como el torreonense, el ex diputado federal, Miguel Ángel Riquelme Solís, quien buscará llegar a la alcaldía de Torreón, para luego hacer el cabildeo necesario para aspirar a la gubernatura.
De que hay más prospectos legitimados para contender por este importante cargo los hay, ahí tienen al actual alcalde, Jericó Abramo Masso, quien él mejor que nadie sabe que la tiene difícil llegar a Palacio Rosa para dirigirlo. Le falta menos de un año para que pase la estafeta. No se puede negar que ha hecho cosas buenas para la comunidad, pero su carácter y presumiblemente su inexperiencia política pueda influir en un momento dado para que no consiga el tan anhelado sueño de todo político: gobernar a su entidad.
Incluso, sus mismos colaboradores aceptan que el edil tiene algunas diferencias con priistas y con el mismo Ejecutivo. No se descarta que lo sucedido con su abuelo Jorge Masso Masso, quien renunció al PRI para irse a otro partido precisamente porque no tuvo el apoyo del padre de Fernando de las Fuentes para que llegara a la alcaldía. Por eso la posibilidad de que el edil saltillense en un momento dado se inclinara por otro organismo político, para contender por la gubernatura al no contar con el respaldo necesario.
Pero de algo podemos estar seguros, la conclusión de este escenario la conoceremos más pronto de lo que imaginamos.
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